La educación es reconocida como un derecho
universal del hombre, requisito previo para el buen desenvolvimiento económico,
social y cultural del país. La educación en valores es una de las tareas
fundamentales del docente, el mismo es un forjador de conocimiento y conducta a
través de la emisión y ejemplificación de su ética como valor. Por ello, se quiere que las personas asimilen el
conocimiento valorando sus acciones, concibiéndose como valores a las actitudes
creadas por el individuo, que determinen la manera de actuar, comportarse y la
forma de afrontar realidades diarias.
En la medida en que se adquieren
conocimientos, la persona crece no sólo a nivel académico, sino también a nivel
personal, adquiriendo valores y un grado
de conciencia que es primordial para el funcionamiento de una comunidad, ya que
permite que el hombre aprecie con sentimientos y razón sus acciones. Una sociedad consciente buscará el bien
comunitario, pero está debe ser previamente formada con luces que la conduzcan
hacia este camino.
Los educadores, estudiantes, padres y representantes, deben aprender a valorar su vida entendiéndose que forman parte importante del
desarrollo potencial del país, de esta manera aumenten las posibilidades de
conseguir una forma de convivencia tranquila llena de armonía, integración,
cooperación y justicia social, asimismo adquieran conciencia en la solución de situaciones que en su entorno, pudieran
afectar su desenvolvimiento en la sociedad, evitando conflictos que perjudiquen
la armonía social y ambiental.
El ser humano tiene
una naturaleza indeterminada, las personas no estamos programadas sino que nos
vemos obligadas a decidir continuamente sobre cómo y hacia dónde queremos
dirigir nuestras vidas. El tema de los valores ha sido abordado
de diversos modos, siempre considerado como una manifestación de la conciencia
de los hombres a partir del contexto histórico-social
en que se desenvuelve, en este sentido a la escuela le corresponde, el papel
fundamental por su visión como centro de promoción cultural importante del entorno
de sus estudiantes, la cual puede utilizar el potencial geográfico comunitario
que se encuentra a sus alrededores.
El
ser humano tiene una naturaleza indeterminada, las personas no estamos programadas
sino que nos vemos obligadas a decidir continuamente sobre cómo y hacia dónde
queremos dirigir nuestras vidas. El tema
de los valores ha sido abordado de diversos modos, siempre considerado como una
manifestación de la conciencia de los hombres a partir del contexto
histórico-social, en este sentido a la escuela le corresponde, el papel
fundamental por su visión como centro de promoción cultural importante del
entorno de sus estudiantes, la cual puede utilizar el potencial geográfico
comunitario que se encuentra a sus alrededores.
A
partir de la década de los ochenta la educación moral o educación en valores ha
cobrado gran interés en los sistemas escolares de los países. En el año 1981,
se realizaron tres importantes eventos que tuvieron como tema central la
Educación en Valores: el V Congreso Mundial de las Ciencias de la Educación. Celebrado
en Québec, Canadá, donde los delegados trataron el problema de la Escuela y los
Valores, como centro de reflexión..
García (1996), expone que: “la labor de la
educación debería ser, el ofrecer el recurso humano apto y requerido para el
cambio estructural de una determinada sociedad. Es evidente que el papel del
docente, su competencia y dedicación es también un área clave en la búsqueda de
la calidad educativa.” (p. 47)
Todo proceso educativo debe responder al
paradigma del ser humano que aspira la sociedad. Este hecho atribuye un doble
papel al docente; por un lado cumplir una función formadora del ser social y
por el otro tiene una misión transformadora acorde con las exigencias sociales.
Sobre este tema García (1996) señala que “el maestro tiene una ardua tarea de reconstrucción
de la personalidad donde la autovaloración y el autodescubrimiento son fundamentales”.
(p. 26)
Este planteamiento evidencia que gran
parte de la responsabilidad en el proceso educativo, está en las manos de los
educadores, quienes son los encargados de preparar a los futuros profesionales
del país, ejerciendo un papel principal en educar a los estudiantes, si
obviar a la familia que son agentes transmisores
de valores, principales protagonistas en
la vida del individuo.
Según Escobar (2003) “La Educación es un proceso social que debe identificarse
con la sociedad en la cual se imparte indicando el rumbo a seguir sin perder de
vista el fundamento ético rector, que el hombre necesita para vivir”. (p. 52).
La sociedad actual en pleno transito hacia el siglo XXI, se ve enfrentado a un
conjunto de desafíos de los que apenas se pueden evidenciar sus múltiples y
transformadoras consecuencias. Entre ellas cabe destacar el injusto crecimiento
de la pobreza y sus consiguientes desigualdades los fundamentos económicos,
religiosos, políticos, culturales y sociales acarrean una desvirtualización del
sistema de valores que deben afianzarse tales como el respeto, la humildad, la
solidaridad, la justicia, la responsabilidad, y la paz
Las necesidades del país exigen cambios en
la planificación en los diferentes niveles del sistema educativo, con estos
cambios se buscará que las escuelas se integren más a la vida social, al
trabajo y producción del país en los sectores e instituciones. En la actualidad
los valores socializadores de la familia y de la escuela no están tan claros,
debido a la influencia de los medios de comunicación, globalización cultural,
social y económica, que toman protagonismo en la función educadora y hacen que
la influencia de los primeros se vaya debilitando.
De este modo, García (1996), sostiene que
“los valores son un componente tan ineludible de la realidad, que resulta
inimaginable un mundo carente de ellos” (p.14). De ahí que para asegurar el
desarrollo integral del individuo, tal como se establece en el Artículo 102 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2000) y el Artículo 3
de la ley Orgánica de Educación (1980), cada una de las etapas del sistema
educativo debe incluir en su currículo la educación moral como elemento
fundamental del proceso educativo, para poder dar respuesta a los conflictos
morales presentes en la sociedad moderna.
Constitución (2000). Gaceta oficial de la República Bolivariana de Venezuela, 5.453.
Marzo, 24.
Escobar, G. (2003). Ética Introducción a su Problemática y su Historia. México: Mac
Graw-Hill.
García
G, J.L. (1996). Diccionario Europeo de
la Educación. Dykinson. Madrid
Ley Orgánica de Educación y su Reglamento. (1980) .Gaceta Oficial de la República Bolivariana
de Venezuela. 36787. (decreto nº 975). . Septiembre 15
.
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